Si hablamos del deshollinado, es inevitable que surja el tema de la creosota. ¿Se ha preguntado alguna vez qué es exactamente? ¿Cómo se puede evitar su presencia en una chimenea?
La creosota es un depósito que deja el humo. La creosota es un depósito que deja el humo al bajar por la chimenea. Más concretamente, la creosota proviene del hecho de que el proceso de combustión no es completo, de que una parte no se quema por completo, y por eso se adhiere a la pared de la chimenea. La creosota adopta tres formas diferentes con el paso del tiempo.
En la primera etapa: Entonces parece polvo, llamado hollín. Como aún no es muy sólido, limpiarlo tan pronto es relativamente fácil.
En la segunda etapa: La creosota se vuelve más comprimida y brilla. Su textura es más sólida. Entonces ya no se puede eliminar con un simple cepillado. El empuje adicional de la fuerza de un taladro, equipado con un cepillo, se hace necesario.
En la tercera etapa: En la última etapa, la creosota tiene un aspecto de cristal, y entonces puede incendiarse. En esta fase suelen producirse incendios en la chimenea. Por este motivo, se debe realizar un deshollinado periódico de la chimenea. Esto puede evitar los resultados a veces dramáticos.
No hay duda de que la creosota supone un riesgo real para usted y su familia. El gasóleo de calefacción, los pellets, la madera... son todos productos que forman creosota cuando se queman sin evitar este proceso normal. Sin embargo, las buenas prácticas pueden evitar muchas desgracias porque reducen la acumulación de creosota.
Formas de mitigar los sedimentos de creosota
Utilice madera seca
El principal riesgo es el contenido de humedad de la madera. Lo óptimo es un contenido de humedad no superior al 20%. Por eso es conveniente comprar la madera en primavera. También puede cortar trozos de madera más pequeños, lo que facilitará su secado. Un horno eficiente puede consumir fácilmente madera de hasta 15 centímetros de diámetro. Sin embargo, puede preguntar a su proveedor si puede suministrarle troncos de unas 3 pulgadas de diámetro. Otra forma de secar la madera es dejarla en el exterior de su propiedad, donde el sol brilla más. Hay que tomar precauciones: si cubre sus cuerdas, hágalo sólo por la parte superior y deje suficiente espacio libre entre ellas. Para más información, visite esta página.
Limitar el uso de madera blanda
La madera blanda forma más creosota que la madera dura. Sin embargo, no es inútil. Resérvela para encender el fuego o para darle fuerza al principio y al final del invierno. Sin embargo, tenga cuidado de no calentar con madera blanda durante todo el año.
Controlar el aire
Hay una manera de promover la combustión completa en la medida de lo posible. Se trata de ventilar suficientemente el fuego. Para ello, abra ligeramente la puerta de su aparato cuando encienda el fuego. Sin embargo, como precaución, no se acerque demasiado. En cuanto se inicie el fuego, manténgalo ventilado. Esta vez, deje las entradas de aire abiertas sólo un poco. La pista de que el fuego se está quedando sin aire es sencilla: se está ahogando.
Chimenea interior
La mayoría de los propietarios no tienen control sobre el tipo de chimenea que tienen, a menos que hayan construido su casa ellos mismos. Siempre que sea posible, es preferible que la chimenea se instale dentro de la casa. Esto permitirá que la chimenea se caliente más rápidamente y reducirá la producción de creosota.
Rendimiento del sistema de calefacción
Poseer hornos de alto rendimiento garantiza una combustión más completa del gas o la madera. Los hornos más nuevos suelen superar a los más antiguos. Por ello, su mayor calidad de fabricación reduce la probabilidad de que se produzca un incendio en la chimenea.
Ahorre dinero y aumente la seguridad
Es importante tomar algunas medidas preventivas para evitar la acumulación de creosota en su chimenea. Saldrá ganando. Sentirá que ha cumplido con su deber, porque habrá reducido considerablemente el peligro de que se inicie un incendio. Por lo tanto, es necesario tomar medidas de precaución para evitar incidentes desafortunados debido a la creosota que se ha acumulado en su chimenea durante un largo período de tiempo. Pero eso no es todo, tenga en cuenta que la combustión eficiente quema mucha menos madera. Esto le permite ahorrar dinero.